1. Obtén toda la documentación
Antes de poner a la venta una vivienda heredada, debemos realizar ciertos trámites para declararnos como propietarios de ella. La obtención de documentación es el primer paso. Estos documentos nos servirán tanto en el momento inicial como en pasos posteriores:
- El certificado de defunción.
- El certificado de últimas voluntades.
- Una copia autorizada del testamento.
2. Momento de aceptar la herencia
Cuando los documentos ya han sido recopilados, hay que saber si el familiar ha dejado o no testamento para aceptar la herencia, un trámite que se ha de formalizar ante notario.
Si es solo un único heredero, basta con que se acepte la herencia ante notario. Si existen varios herederos, debemos proceder de la siguiente manera:
- Hacer un inventario de bienes y deudas del fallecido: recabar el saldo de las cuentas bancarias, patrimonio, deudas, etc.
- Firmar la escritura de partición: Acto en el que los herederos, o en su defecto, sus representantes legales que han aceptado la herencia reparten los bienes.
3. Hora de vender el inmueble
Si finalmente la decisión es que deseamos vender el inmueble, podemos hacerlo en calidad de particular o acudir a una agencia inmobiliaria. Lo más recomendable, especialmente si hay varios herederos, es la segunda opción ya que nos ayudarán a:
- Si son varios los herederos y surgen desacuerdos, puede contribuir a que todas las partes vean los beneficios con la operación, además de hacer de mediador y conciliador.
- Si los herederos viven en otra parte.
- Los herederos no se pueden hacer cargo de los trámites.
4. ¿Qué pasa si no existe testamento?
La ausencia de testamento se conoce como "herencia intestada". En este caso, será el notario el que determine quiénes son los herederos de acuerdo a la ley. Después se procede a firmar el acta de declaración de herederos, al cual deben asistir dos conocidos del fallecido para constatar que no hay otros beneficiarios. Seguidamente procederemos con el inventario de bienes. No obstante, renunciar a la herencia también es un derecho muy recurrente si la deuda es mayor que las ganancias.
5. Liquida los impuestos de la herencia
Para que la vivienda pueda ser transmitida, hay que pagar los siguientes impuestos:
- Impuesto de sucesiones y donaciones: vinculado con la transmisión de bienes entre personas físicas cuyo coste oscila dependiendo del territorio y la herencia: cuánto más se hereda, más hay que pagar. Se realiza en los seis meses posteriores o Hacienda podría sancionar.
- La plusvalía municipal: Es un tributo que grava el aumento del valor del piso desde el momento en el que la persona fallecida lo adquirió hasta el momento de recibirlo en herencia.
6. Acude al Registro de la Propiedad
El último paso para ser dueños oficiales de la vivienda es inscribirlo en el Registro de la Propiedad para cambiar la titularidad. No es obligatorio pagar en todas las ocasiones, por ejemplo: no hay que realizarlo si queremos quedarnos con la casa, pero sí si queremos venderla, ya que es una forma de estar protegidos jurídicamente al figurar como títulos legítimos del capital heredado.
Hay que presentar el certificado de defunción, el certificado de registro de actos de última voluntad y la documentación que acredita el pago de los impuestos.
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